Carta a su papa de un hijo gay
El papá entra en el cuarto de su hijo y ve una carta sobre la cama. La agarra rapidamente y comienza a desdoblarla, ya temiendo lo peor.
En ella se lee lo siguiente:
Querido papá:
Es con mucho pesar que te informo que estoy huyendo de casa, para nunca más volver. Pero quiero que sepas que no estoy huyendo solo... me he escapado con mi novio, Juan! Estamos muy enamorados...
Él es un hombre muy lindo y además muy buen amante. Con todos esos piercings y tatuajes regados por todo su musculoso cuerpo, me vuelve loco cuando me posee y me hace suyo en todas las formas imaginables.
Él también tiene una espectacular moto BMW en la que hemos realizado nuestras mayores locuras de amor, pero no es solo por eso quiero estar con mi amado para siempre; es porque descubrí que no me gustan para nada las mujeres... las odio y me parecen asquerosas!.
Como se que tú no vas a aprobar mi verdadera identidad, ni nuestra relación es por eso que hemos huido para vivir muy felices en su trailer. Además, Juan quiere que adoptemos unos niños para criarlos a nuestro estilo... porque es que'en todos los sentidos' nos gustan tanto los niños!
Con Juan también aprendí que la marihuana y la coca son muy buenas que son cosas naturales y que en realidad no le hacen mal a nadie. Por eso, en nuestro pequeño hogar nunca van a faltar esas maravillosas drogas que, mezcladas a nuestro sexo excéntrico, nos llevan a lugares inimaginables.
Juan me ha dicho que él, nuestros hijos, sus colegas gay y yo, podremos vivir todos juntos, Papá, no quiero que te preocupes. Yo ya soy un hombrecito de 15 años y me se cuidar muy bien, porque ya se perfectamente lo que quiero de la vida. Tal vez un día yo regrese, y espero que tú y mi mamá se sientan orgullosos al conocer a mis hijos y a mi marido. Un gran abrazo!"
El padre estaba en shock y casi desmayando, cuando vio que abajo había unas líneas que decían:
"PD: Papá... ya no te asustes más, que todo eso es mentira!. Fui a dar una vueltecita con Isabelita, aquella morrita que está más buena que el carajo... la hija de Doña Maria, nuestra vecina; Solo quería demostrarte que existen cosas mucho peores que las notas en rojo de mi boletín del colegio, que estoy dejando en la primera gaveta para que tú me lo firmes.
Ahora sí, un gran abrazo de tu hijazo... bruto como un burro pero macho hasta las cachas!!!
Atentamente:
tu hijo.
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