¡¡Muy buenas de nuevo!! Bueno, bueno, parece que ya vamos cogiendo un poco de carrerilla, ¿eh? ¡¡JAJJAJJAAJA!! No nos emocionemos que todavía no he hecho nada, así que vamos a ello… Por cierto, leyendo vuestros comentarios me he dado cuenta de que efectivamente me olvidé de hablar de Los Vengadores, menudo fallo…Desde aquí me disculpo y os los recomiendo todo de una vez, fue un placer tenerlos con nosotros tanto en Bilbao (Allí también tocaron con nosotros .) como en Pamplona y ¡¡les deseamos mucha suerte!!

Hoy vamos a contar lo que pasó en el concierto de Pamplona, ciudad mundialmente conocida por sus fiestas, los famosos San Fermines que cada julio reúnen a miles de personas en esta ciudad alrededor de la fiesta taurina, incluyendo por supuesto los encierros que se retransmiten puntualmente cada mañana para medio mundo.

La ciudad es preciosa, muy cómoda y abierta, con grandes parques y monumentos que cuentan un poco de su milenaria historia, que incluye hitos como haber sido la capital del primer reino cristiano de la Península, el Viejo Reyno de Navarra, allá por el siglo X, pero también cuenta con pasado íbero, romano, árabe…En fin, una ciudad para disfrutar y además una plaza fuerte para la Oreja, porque tenemos muchísimos amigos allí y porque siempre lo hemos considerado como tocar en casa, prácticamente, ya que está muy cerca de Donosti y vienen muchos amigos a vernos, y en esta ocasión no fue una excepción, porque además no tocábamos sólos: Era un festival con Pignoise, un grupo de Madrid que está sonando mucho y bien, y ni más ni menos que Mikel Erentxun, que entre otras cosas ya hiciera coros en nuestro primer disco, ayudándonos con su presencia y sus consejos en todo momento..En fin, un grande para la Oreja y para toda la música española.

El recinto era una carpa de unos cuatro mil metros cuadrados situada cerca de la Universidad Pública, y estaba preparado para todo: 110 metros de longitud por 40 de altura garantizaban espacio para mucho público y una potente calefacción impedía que se congelaran , porque en Pamplona el invierno es muuuuuuy frío.

Para abrir el Festival tocaron los ganadores de un concurso local, Burúa, que comenzaron a calentar a los asistentes con muchísimas ganas y disfrutando de su premio, para dejar paso a Pignoise, que como ya hemos dicho tiene mucho tirón y un rock desenfadado muy usual en Madrid; Mikel Erentxun los puso a todos a cantar con sus míticas canciones y con otras nuevas que lo serán, y ya todo estaba en su punto exacto para que saliéramos a tocar y a disfrutar del público pamplonica y de todos los que se habían acercado a vernos desde tantos lugares…¡¡Un abrazo y hasta pronto!!

LA OREJA DE VAN GOGH.