martes, noviembre 07, 2006

Monterrey

¡¡¡Hola a todos de nuevo!!! ¿¿Qué tal estáis?? Hoy por fin terminamos con la gira mexicana, vamos a contar un poco todo lo que aconteció en Monterrey, parada por otro lado ya clásica en cualquier gira mexicana de
la Orejadado que ya hemos estado allí no sé bien si han sido tres o cuatro las veces que hemos estado allí tocando...
Bueno, el viaje en avión desde Monterrey es cortito, de apenas una hora y además llegamos el día anterior al concierto al mediodía, así que tuvimos tiempo para conocer un poco esta preciosa ciudad norteña, cuyo símbolo es el Cerro de la Silla, porque tiene esa forma y en lugar con tanta tradición ranchera y tanto amor por los caballos resulta muy apropiado que la Naturaleza haya hecho su particular homenaje. La ciudad crece a lo largo de un valle estrecho, entre el propio Cerro y la primera alturas de la mítica Sierra Madre, lo cual garantiza un entorno espectacular a una ciudad muy dinámica y vital, muy bien urbanizada y con mucha vida en la calle.
Ya lo he vuelto a hacer, lo siento, es que me pongo a escribir y no sé ni para dónde voy…Pero es que realmente es una ciudad que vale la pena conocer. El caso es que una vez allí enseguida hicimos planes: Unos de compras, otros a un circuito de karts a dar unas vueltas, y en mi caso, cómo no, a ver a mi familia, que también la tengo allá y que me apapachó (Cuidó en puro mexicano.)maravillosamente, además de enseñarme un poco la ciudad. Además , por la noche fuimos obsequiados con una auténtica serenata mariachi por un grupo compuesto por varios integrantes del club de fans de Monterrey, a los que desde aquí queremos mandar un saludo gigante y dar las gracias por todas las atenciones que nos hicieron.
Al día siguiente por la mañana hicimos un poquito de deporte, y ya nos fuimos a la prueba de sonido para dejar todo perfecto y prepararnos para el concierto, que prometía y mucho viendo la afluencia de público por todos los accesos al auditorio, y nos encerramos en el camerino para concentrarnos en lo nuestro y comer algo ligero antes de salir a tocar. El concierto en sí fue una gozada, entre otras cosas porque la arena es ascendente según se aleja del escenario, de tal forma que desde arriba vemos a todo el público, cosa mucho más agradable a nuestros propósitos, es decir para montar una fiesta entre todos, como al final ocurrió, porque todo el público acabó en pie cantando y bailando, y salimos del escenario con una sonrisa de oreja a oreja…
Y con esto volvemos a España, el próximo post servirá para intentar explicaros el concierto de Zarargoza, que se convirtió en algo increíble… ¡¡ Besos y abrazos para todos!!

LA OREJA DE VAN GOGH.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal