miércoles, noviembre 15, 2006

FALSAS PROMESAS

Muchas gracias CARLOS EFRAIN ORDOÑEZ CHINCHILLA por esta reflexion, espero que también al leerla se den cuenta de lo que hacemos con nuestras promesas
Un hombre perteneciente a una tribu pagana viajaba por el rio en una fragil embarcación, cuando fue sorprendido por una violenta tempestad, invoco a Dios, prometiendole una ofrenda de diez toros si le sacaba con vida de aquel peligtoso trance.
Cuando la tormenta se calmo, ya sin el ruido de los truenos y sin temor de los relampagos, le parecio que diez toros era mucho y decidio ofrecerle diez cabras.
Al desembarcar sin novedad y ya fuera de todo peligro, penso que era mejor dar diez pollos gordos en lugar de las cabras.
Al llegar a su casa y ver los hermanos pollos, penso que su Dios era compasivo y que bien se podria contentar con diez sabrosas nueces pues esa era la ofrenda que los pobres solian dar.
Pero sucedio que camino al templo tuvo hambre y se comio las nueces, y al ver las cascaras vacias penso que valian muy poca cosa para darlas como ofrenda y decidio mejor regresar a su casa.
Son así nuestras promesas cuantos de nuestros a veces planeamos grandes cambios en nuestra vida o tal vez lleguemos hasta a ofrecer privaciones a cambio de que se nos conceda un favor y cuantas veces pasada la dificultad que nos aflige o habiendo obtenido lo que deseamos ni siquiera recordamos que hicimos una promesa.

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